La gira de la banda deja una experiencia única, ya que además de llevarles a iglesias españolas orientadas a distintas etnias, incluyó tocar y ministrar en la cárcel más grande del país, y especialmente les permitió visitar Marruecos, uno de los países musulmanes que ha mantenido una decidida persecución a los misioneros cristianos (ver noticia de la gira).
“Han salido más de 100 misioneros desde diciembre a la fecha y muchos de ellos han tenido que salir solos; no han podido llevar sus familias. Los expulsaron y no pueden entrar nunca más, así que ellos están viendo cómo volver a tener a su familia”, comentó Sobarzo. “La policía y el gobierno están hostigando a los marroquíes que han decidido por Cristo y que son cristianos hoy. Los están tomando detenidos, los están golpeando; entonces la situación es dura en Marruecos”.
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